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Biografía

Brad Lancaster. Foto: Jade Beall

Desde 1993 opero una exitosa empresa dedicada al diseño regenerativo y permacultura, consultoría y educación, centrada en enfoques integrados y sostenibles para el diseño paisajístico, la planificación y la vida. Y como vivo en un entorno árido, la cosecha de agua ha sido durante mucho tiempo una de mis especialidades y pasiones. A través de mi negocio, he podido compartir esta pasión y muchas de las innovaciones divertidas y aventuras diarias que resultan de mi esfuerzo por vivir de forma más colaborativa y cómoda en el desierto de Sonora. En casa, mi hermano, su familia y yo cosechamos unos 378,000 litros (100,000 galones) de agua de lluvia al año en un terreno urbano de .05 hectáreas (1/8 de acre) y en el derecho de paso público contiguo. Esta agua cosechada se convierte en aires acondicionados vivos, que son árboles de sombra que brindan alimento, jardines abundantes y un paisaje saludable y dinámico que incorpora hábitats para la vida silvestre, belleza, plantas comestibles y medicinales, y mucho más. Los paisajes protectores pueden refrescar los edificios hasta 11 °C (20 °F), reducir las facturas de agua y electricidad, y requieren poco más que agua de lluvia para desarrollarse y crecer bien. Fuera de casa, he ayudado a otros a hacer lo mismo. Mis clientes han podido crear manantiales efímeros, elevar el nivel de agua de sus pozos, así como dar sombra y embellecer las calles de los vecindarios al cosechar el agua de escorrentía de las calles en los pozos en árboles nativos adyacentes.

Hacemos hincapié en la siembra de bosques nativos de alimentos porque las plantas nativas son particulares a nuestros suelos, clima y vida silvestre, y las que mejor se adaptan a ellos. Además, están arraigadas en la historia etnobotánica de todos los pueblos de este lugar (o del lugar en el que te encuentres). Esto trae más del mundo natural a nuestro entorno construido. Además, a través de los esfuerzos de NeighborhoodForesters.org (sitio disponible solo en inglés), apoyamos y colaboramos con la comunidad en general y con la cuenca hidrográfica, capacitando a ciudadanos silvicultores para que siembren y cuiden de la lluvia, y luego de los bosques de alimentos en los lugares donde viven, trabajan y se divierten. Solamente en nuestro barrio, hemos trabajado con los vecinos para sembrar más de un 3.7 millones de litros (un millón de galones) de agua de lluvia al año, que luego riega de forma gratuita los miles de árboles y plantas de sotobosque que hemos sembrado con esa lluvia. Los bosques del vecindario, alimentados por la lluvia, nos invitan a interactuar más con ellos y entre nosotros, porque a uno le encanta estar en contacto con esta vida nutricia mientras camina, anda en bicicleta, conversa, siembra, poda, cosecha y se divierte jugando.

Pero esto es solo el principio. El agua es el anzuelo que te llama para que veas, conectes, aprendas y colabores con los sistemas naturales que nos sustentan, con el fin de mejorar el todo para que esté más vivo y sea mejor. Con este espíritu, también cosechamos de forma pasiva y activa el sol para obtener calor, luz y energía gratuitas y limpias. Diseñamos y cultivamos sombra en sincronía con la trayectoria cambiante del sol a través del cielo en cada estación del año, de modo que la sombra nos refresca en verano, pero no en invierno. La ventilación pasiva y la cosecha del viento potencian este enfriamiento gratuito en verano. Son cosas divertidas, fáciles y enérgicas que generan una vida más dinámica: nuestra verdadera salud y riqueza comunitaria.

Empecé a escribir la serie Cosecha de agua de lluvia para zonas áridas y más allá con el objetivo de empoderar a mis clientes y a mi comunidad para que hicieran cambios positivos en sus propias vidas, huertos, jardines y vecindarios, cosechando y mejorando los recursos gratuitos que hay en su sitio, como el agua, el sol, el viento, la sombra, los bosques de alimentos y mucho más. Quería ofrecer libros accesibles que explicaran qué es la cosecha de agua, cómo hacerla de forma adecuada y cómo adaptar las estrategias de cosecha de agua a las condiciones únicas de cada lugar e integrarlas con la cosecha y regeneración de otros recursos. Creo que todos podemos convertirnos en administradores más conscientes y beneficiosos de la tierra, y en socios del ecosistema en el que vivimos. Y creo que al cosechar agua, y más, todos podemos empezar a transformar nuestros hogares y vecindarios de ser consumidores de recursos a ser generadores, e incluso regeneradores, de recursos. El objetivo es devolver más de lo que tomamos. Basándome en mis años de enseñar, dar consultoría, diseñar, implementar en campo y aprender de otros, les ofrezco a mis lectores mi proceso claro y sencillo para evaluar y diseñar sus propios sistemas de cosecha en casa y en toda su comunidad.

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