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Principios de la cosecha de sol y sombra

Estas directrices buscan ayudarte a desarrollar un entendimiento más profundo y una relación recíproca con la trayectoria solar y de otras estrellas, que cambia con las estaciones del año. Esto con el propósito de que puedas colaborar de forma más consciente con otras vidas que se han adaptado a estos patrones, para crecer y construir de manera que te beneficien a ti y a toda la vida.

1. Da preferencia a las estrategias vivas por encima de estrategias mecánicas / no vivas.

A diferencia de las estrategias no vivas, las estrategias vivas mejoran con el tiempo y pueden reproducirse y auto repararse. Además, típicamente brindan servicios y potencial más diversos y dinámicos que las estrategias no vivas.

Por ejemplo, las plantas son paneles solares vivos que usan la energía del sol para producir alimentos y crecer. Las plantas se vuelven más productivas conforme van creciendo, al tiempo que también limpian el aire, producen oxígeno, secuestran carbono, crean una variedad de hábitats para albergar más vida, moderan las temperaturas extremas, generan belleza, etc., etc., etc.

Por su parte, los paneles solares fotovoltaicos fabricados, no vivos, se degradan y se vuelven menos productivos con el tiempo; y solo producen electricidad y dan sombra.


2. Da preferencia a los sistemas gratuitos y pasivos por encima de los sistemas activos y costosos.

Al usar estrategias pasivas y gratuitas para refrescar y calentar una casa o espacio de cultivo (como la sombra estratégica que bloquea el sol de verano, pero que deja pasar el sol de invierno), puedes reducir o eliminar la necesidad de implementar estrategias activas y costosas como aires acondicionados y calentadores.

Como mínimo, de esta forma reducirás el tamaño, y por ende el costo y huella ambiental negativa, de los sistemas activos. La huella ambiental se produce en la extracción, manufactura y transporte de materiales, así como en el consumo de energía.

Usar y practicar con los sistemas pasivos nos empodera para aprender a satisfacer más de nuestras necesidades con lo que ya tenemos a la mano de forma gratuita. Esto nos permite ver más de este potencial y actuar para aprovecharlo.


3. Mejora los microclimas en formas que mejoren el macroclima y las vidas que habitan en ambos.

Busca que el microclima de tu hogar y jardín sea más confortable y saludable en formas que también mejoren en confort y la salud de macroclima general de tu comunidad y del planeta, en lugar de lograr una mejora temporal del microclima que cause daños al macroclima.

Por ejemplo, puedes refrescar tu casa y calle en el verano y calentarlas en invierno usando de forma estratégica árboles de sombra que pueden hacer lo mismo para el vecindario circundante y el planeta. Riega esos árboles con agua de lluvia y escorrentía de la calle cosechadas de forma pasiva. Con también lograrás limpiar y recargar las fuentes de agua locales, reducir las inundaciones y tener cosechas de alimentos más resilientes.

Compara este enfoque con la compra de un aparato grande de aire acondicionado que consume electricidad y dinero, y hace más ruido; o a una estufa grande de leña que consume más madera y dinero, y emite más humo.


4. Da preferencia a las estrategias/prácticas que beneficien a la vida en todas las estaciones del año, en vez de favorecer una estación a costa de otra.  

Por ejemplo, intentar mejorar el enfriamiento de un edificio en verano de forma que también mejore su calentamiento en invierno (cuando sea necesario), en lugar de enfriar la casa en verano de una forma que la haga más fría en invierno.


5. Adopta, practica y promueve los derechos solares: el derecho a tener libre acceso a la energía y potencial del sol, para todos, en todas las estaciones del año.

De esta forma, tus estrategias de cosecha de sol y sombra no reduciránni les quitarán a tus vecinos la capacidad de hacer lo mismo y viceversa. En lugar de eso, darás un buen ejemplo a tus vecinos, lo que puede inspirarles a hacer lo mismo contigo.


6. Adopta, practica y promueve los derechos a los cielos oscuros: el derecho de acceder de forma gratuita y con claridad al poder y potencial de ver con nuestros ojos (sin necesidad de aparatos) las estrellas, planetas y ciclos lunares.

De esta forma, cada noche todos podemos reconectar con nuestra galaxia y su grandeza, inspiración, arraigo al lugar, orientación en el espacio, lectura del tiempo, así como creación y narración de historias. Los cielos oscuros también mejoran nuestra capacidad de ver y nuestra seguridad en el terreno. 

Debido a la contaminación lumínica, el 80% de los estadounidenses no pueden ver la Vía Láctea desde sus casas, y a las personas malvadas les resulta más fácil esconderse en las sombras más profundas que se forman por el contraste cada vez mayor entre luces más brillantes y sombras más oscuras. Sin embargo, unas estrategias sencillas que suavicen y redirijan estratégicamente las luces nocturnas pueden permitirnos volver a ver la Vía Láctea y demás maravillas del cielo nocturno, además hacer más fácil y seguro ver lo que hay en el suelo y en las sombras.


7. Haz que sea más fácil hacer lo que quieres/necesitas hacer y más difícil lo que no quieres hacer.

Por ejemplo, elige o construye de forma consciente una casa (o ampliación), apartamento o lugar de acampada orientado al sol de forma ideal que maximice su enfriamiento y calentamiento gratuito y pasivo en verano y en invierno, respectivamente. Así, la orientación por sí sola hará la mayor parte del trabajo por ti. O simplemente, haz que sea más fácil calentar o refrescar la casa/habitación de forma gratuita/limpia/no consumista abriendo una ventana o cortina, que encendiendo una fogata o aparato de aire acondicionado que contaminan más y son actividades consumistas. 

Dicho o planteado de otra forma, ¿qué acciones te podrían incentivar para desarrollar aún más tu aprendizaje, confort y aportaciones al medio ambiente y a la comunidad de una forma que te sustente mejor a ti y a otras formas de vida?


8. Diseña tus ambientes construidos y sembrados de manera que, con solo estar allí y mirarlos, puedas determinar rápidamente los puntos cardinales, la estación del año, su latitud en la Tierra; y cómo estás (o podrías seguir) colaborando conscientemente con todo lo anterior.

La naturaleza hace esto, y tú también puedes hacerlo. Por ejemplo, fuera de los trópicos es fácil ver que en una ladera o pendiente orientada al sol invernal crecen plantas diferentes en densidades diferentes que las que crecen en una ladera orientada a la sombra invernal y su microclima diferente. Lo mismo ocurre cuando observamos de cerca lo que crece en una ladera orientada al este en comparación con una orientada al oeste. Y en lugar de fijarnos en una ladera, podríamos fijarnos en lo que crece mejor en los distintos lados/microclimas de un edificio o árbol.

Por lo tanto, si imitáramos a la naturaleza, ningún edificio, huerto o jardín diseñado para trabajar con la trayectoria cambiante (según la estación del año) del sol en el cielo debería tener exactamente el mismo aspecto en todos sus lados, porque en función de su orientación, estarían diseñados para cosechar o desviar las trayectorias cambiantes del sol, sombra, viento y más, según sea necesario. Estarían en una relación más profunda con su lugar único en este planeta y sus trayectorias solares que cambian con cada estación; y serían espacios más cómodos, productivos e inspiradores.

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