Principios de la cosecha de agua
Los siguientes principios son directrices o recordatorios, como decir, ¿has considerado esto? Son flexibles, no fijos. Porque cada diseño debe adaptarse a las condiciones, posibilidades y retos específicos de cada sitio. Buscan llevarte a tener sistemas más eficaces e integrados. No uses estos principios como una lista en la que solamente marques cada principio si ya lo aplicaste. Más bien, usa estos principios para buscar y ver lo que aún no has visto o abordado. Por ejemplo, aunque hayas aplicado el principio 2 y hayas empezado por la parte superior de tu sitio de alguna manera, mira más a fondo. ¿Podrías hacerlo aún mejor? ¿Podrías dar salida al sobreflujo de tu tanque o cisterna en un punto más elevado de tu terreno? Si los usas de este modo, estos principios te ayudarán a que tú y tu sitio sigan evolucionando y desarrollándose, y a que tú llegues más lejos.
Siéntete con la libertad de hacer evolucionar estos principios o desarrollar otros nuevos a medida que vayas aprendiendo de tu propia experiencia. Cosecha de agua de lluvia para zonas áridas y más allá explica cómo y por qué se desarrollaron estos principios, y ofrece ejemplos de cómo ponerlos en práctica. También incluye principios adicionales para la cosecha de agua en tanques y cisternas.
Por su parte, el Volumen 2 (disponible solo en inglés) te da los principios para cosechar agua en vías fluviales/canales (capítulo 10) y para cosechar aguas grises (capítulo 12).
Ocho principios para una cosecha exitosa de agua
1. Empieza con una observación larga y reflexiva.
Utiliza todos tus sentidos para ver por dónde fluye el agua y cómo. ¿Qué funciona y qué no?
Aprovecha lo que funciona.
2. Comienza en la parte superior (punto alto) de tu cuenca y avanza hacia abajo.
El agua se desplaza cuesta abajo, así que capta el agua en los puntos altos para una infiltración más inmediata y una fácil distribución por gravedad. Empieza por la parte superior, donde hay menos volumen y velocidad de agua.
3. Comienza con acciones pequeñas y sencillas.
Trabaja a escala humana para poder construir y reparar todo. Muchas estrategias pequeñas son mucho más eficaces que una grande cuando se trata de infiltrar el agua en el suelo.
4. Esparce e infiltra el flujo del agua.
En lugar de que el agua se escurra de manera erosiva por la superficie del terreno, anímala a quedarse, a “pasear” y a infiltrarse en el suelo. Disminuye su velocidad, dispérsala, infíltrala.
5. Planifica siempre una ruta para el sobreflujo y adminístralo como un recurso.
Dispón siempre de una vía de sobreflujo para el agua en épocas de lluvias fuertes y, siempre que sea posible, utiliza ese sobreflujo como un recurso.
6. Maximiza la cubierta viva y orgánica del suelo.
Crea una esponja viva para que el agua cosechada se utilice para generar más recursos, a la par de mejorar continuamente la capacidad del suelo para infiltrar y retener el agua.
7. Maximiza las relaciones beneficiosas y la eficiencia mediante la “multifuncionalidad”.
Consigue que tus estrategias de cosecha de agua hagan más que solo retenerla.
Las bermas pueden servir como caminos elevados y secos. Las plantas se pueden ubicar para refrescar edificios.
Se puede seleccionar vegetación para producir alimentos.
8. Reevalúa continuamente tu sistema: el “bucle de retroalimentación”.
Observa cómo tu trabajo afecta al sitio, empezando de nuevo por el primer principio.
Haz los cambios necesarios, guiándote por estos principios.
Los principios 2, 4, 5 y 6 se basan en que desarrolló y promueve la PELUM, la asociación Participatory Ecological Land-Use Management de África del este y del sur. Los principios 1, 3, 7 y 8 se basan en mi propia experiencia y en los conocimientos recibidos de otros cosechadores de agua.
Estos principios son fundamentales para tener éxito con la cosecha de agua. Se aplican por igual a la conceptualización, diseño e implementación de la cosecha de agua en todo tipo de entorno. Debes integrar todos los principios, no solo tus favoritos, para aprovechar todo el potencial de un sitio. Si los usas todos juntos, estos principios mejoran enormemente el éxito, reducen drásticamente los errores y te permiten adaptar e integrar una serie de estrategias para satisfacer las necesidades del sitio. Aunque los principios no cambian, las estrategias que uses para lograrlos variarán en función de cada sitio individual.