La cosecha PASIVA de agua
es sembrar las aguas gratuitas que hay un sitio
La cosecha pasiva de agua es usar obras de tierra cosechadoras de agua, vegetación y otras formas de vida asociadas al suelo para crear una esponja viviente que capture, infiltre, almacene, recicle de múltiples maneras y utilice estas aguas para generar más vida, salud y recursos. El agua de lluvia es la principal agua que hay que cosechar, porque si primero “siembras la lluvia“, tendrás los cimientos sobre los que puedes cosechar todas las demás aguas (escorrentía de las calles, aguas grises, condensado, etc.) con el poder gratuito de la fuerza de gravedad. Una vez instalado, no necesitas estar cerca para que funcione: un sistema pasivo de cosecha de agua, o un jardín de lluvia, funciona con o sin ti (aunque aprenderás más y podrás mejorar el sistema si lo observas y lo administras con regularidad).

Observa las áreas sembradas hundidas y cubiertas de acolchado, y la vegetación nativa multiusos adaptada al clima. El agua de lluvia disponible para el jardín se triplica potencialmente debido a que toda la lluvia que cae sobre el jardín se infiltra, además de la escorrentía del techo, más la escorrentía de las superficies duras a nivel del suelo.
Reproducido con permiso de Rainwater Harvesting for Drylands and Beyond, Volume 2, 2nd Edition. Ilustración de Joe Marshall.
Uno de los objetivos principales de la cosecha pasiva de agua es desarrollar o mejorar los sistemas regenerativos de cosecha de agua que mejoran con el tiempo y que pueden auto repararse y/o reproducirse porque tanto de estos sistemas está vivo. El suelo y su vegetación son el “tanque” viviente; y la vegetación, los hongos micorrícicos y otras formas de vida son los “filtros” y las “bombas” vivientes que hacen que el agua cosechada y limpia sea accesible en forma de frutas, forraje, sombra, refugio, belleza, hábitat, control de la erosión, medicinas, materiales artesanales, madera y mucho más.
La esencia de la cosecha pasiva de agua es la vida del sistema pasivo, la vida que el sistema sustenta y permite, y lo bien que hace sinergia con su entorno y sitio únicos. Por ello, se suele hacer hincapié en la vegetación nativa, que ha evolucionado a lo largo de milenios para adaptarse mejor al clima, al suelo y a la fauna del lugar, a la vez que se ha entretejido íntimamente con la historia de las culturas humanas del lugar. (Por ejemplo, un mezquite aterciopelado nativo de mi localidad atrae y da sustento a más de 60 especies de polinizadores nativos, mientras que un mezquite no nativo solo da sustento a 12 polinizadores. El mezquite nativo también nos indica cuándo sembrar nuestro jardín de primavera, ya que le salen sus primeras hojas después de la última helada). Entonces, la forma de la tierra, las estructuras de piedra y el acolchado de una obra de tierra cosechadora de agua no son el enfoque principal de un sistema pasivo de cosecha de agua, sino que están al servicio de su esencia.
Un sistema pasivo de cosecha de agua bien diseñado no necesita agua suplementaria una vez establecido (la vegetación recién sembrada puede necesitar riego suplementario en sus primeros uno a tres años para establecerse). Además, el sistema pasivo infiltra y devuelve al sistema natural más agua de la que extrae.

Terreno de Chris Meuli en Edgewood (Nuevo México). Fotografía de Chris Meuli.
Reproducido con permiso de Rainwater Harvesting for Drylands and Beyond, Volume 2, 2nd Edition.

Terreno de Chris Meuli, 2006, después de las lluvias. Fotografía de Chris Meuli.
Reproducido con permiso de Rainwater Harvesting for Drylands and Beyond, Volume 2, 2nd Edition.
La fuerza de gravedad, y no las costosas bombas mecánicas, impulsa la distribución del agua hacia y desde las estrategias pasivas de cosecha de agua. Usa la fuerza de gravedad y estarás colaborando con lo que es gratuito y natural. La gravedad nunca deja de funcionar. Estas estrategias pasivas, y el agua que cosechan, se reciclan y reinvierten en el sistema natural, que a su vez puede recargar y mejorar directamente los acuíferos de aguas subterráneas, manantiales, humedales, arroyos y ríos.